miércoles, 30 de marzo de 2011

Chapaface, última moda en las reivindicaciones de la ciudadanía digital













Los últimos estudios sociodemográficos indican que algo más de la mitad de la población está conectada a Internet, y a pesar de que existen aún colectivos en tránsito más lento de lo deseable hacia la sociedad de la información, podemos decir que la socialización de Internet como medio para la búsqueda de información, las relaciones, los negocios, el aprendizaje o el ocio personal ha llegado ya a un nivel que supera con creces un primer carácter instrumental.

Y es que cuanto mayor es el número de ciudadanas y ciudadanos que se conectan en red, mayores son las transformaciones sociales en cuanto a organización en nuestras vidas, desde nuestras formas de relacionarnos hasta en la forma de expresar nuestras reivindicaciones, entre otras.

Un claro ejemplo de esto es la última moda que se ha generado en Facebook para adornar la foto del perfil con un logo en forma de chapa, llamado “Chapaface”. Moda, por cierto, que ha conseguido extenderse rápidamente en el caso de los desastres acontecidos en Japón tal y como habréis percibido en muchos de vuestros contactos de facebook que portan, a modo de estandarte, la chapa de la bandera de Japón en señal de duelo y solidaridad con este pueblo.

En este momento existe un variado compendio de chapas reivindicativas que pueden ser agregadas a vuestras fotos de perfil del facebook o a una foto cualquiera en la aplicación http://picbadges.es/. En este enlace podéis encontrar reivindicaciones sobre muchos temas, como de concienciación contra el cáncer, apoyando el cierre de las centrales nucleares o diciendo no al racismo, entre otras.

Es en este contexto cuando tiene sentido dejar de hablar de Internet como herramienta y comenzar a reflexionar sobre qué supone convertirnos en ciudadanía digital, ciudadanas y ciudadanos integrados en red y con la red, explotando al máximo sus posibilidades y haciendo frente al mismo tiempo a las nuevas situaciones, reglas y retos derivados de ella, aunque sólo sea viendo el éxito que ha generado estas últimas reivindicaciones digitales.